El peso mexicano inició la semana con una apreciación del 0.7%, cotizando en 18.41 por dólar en el mercado interbancario, según datos del Banco de México. Este avance, impulsado por un mayor apetito por activos de economías emergentes, refleja la confianza en la estabilidad económica del país pese a tensiones comerciales globales.La fortaleza del peso se atribuye a un entorno de tasas de interés estables y al robusto desempeño de las exportaciones manufactureras, que crecieron 13.8% en septiembre.
Además, la entrada de remesas, que alcanzaron 5,200 millones de dólares en agosto, sigue apuntalando la oferta de divisas, reduciendo presiones sobre la moneda.Sin embargo, analistas advierten que la volatilidad podría regresar debido a las negociaciones del T-MEC y las políticas monetarias de la Reserva Federal.
El tipo de cambio podría fluctuar entre 18.30 y 18.60 en el corto plazo, dependiendo de los datos de inflación en EE.UU.
El fortalecimiento del peso beneficia a los consumidores al abaratar importaciones, pero encarece las exportaciones, lo que podría afectar a sectores clave. Banxico mantiene una postura vigilante para garantizar la estabilidad cambiaria en un contexto global incierto.
